Si hiciéramos una encuesta sobre cuál es su mes favorito del año de los españoles, apostaríamos a que el mes de mayo quedaría en uno de los primeros puestos del ranking. En mayo ya hemos superado el cambio estacional y la posible astenia primaveral, no se hace de noche hasta las 21.00 y por fin hemos podido dejar colgadas las chaquetas en los armarios. Son una cuántas razones para que en mayo se nos haga un poco más fácil sonreír!
Sin embargo hay algunos grupos de personas que no estarán nada de acuerdo con el amor por el mes primaveral por excelencia: en primer lugar, los alérgicos, que cada año lo han de pasar un poco mal por esta época, y en segundo lugar, la mayoría de los estudiantes. Mayo es un mes en el que a cualquier joven le apetece pisar poco su casa , y sin embargo, para los que están estudiando, el quinto mes del año es la antesala de los temibles exámenes de junio, y comienzan los días de no ver el sol, y no levantar la cabeza de los libros.
Para todos lo que estáis estudiando, primero queremos desearos mucha suerte, aunque ya sabéis que más que suerte, el éxito, en los éxamenes y en la vida, depende en buena parte del esfuerzo que le pongamos.
Pero como este es un blog sobre el triptófano, además de desearos suerte y recomendaros hincar los codos, queremos recordaros por qué aumentar el consumo de triptófano os puede ayudar en esta época de sobreesfuerzo intelectual.
Hemos hablado muchas veces en este blog sobre las diversas funciones de la serotonina, un neurotransmisor que interviene en la regulación del estado de ánimo. Además de esta función, probablemente la más conocida, la serotonina también interviene en otros procesos, y tiene un papel relevante, por ejemplo, en la capacidad de concentración. Con bajos niveles de serotonina, podemos sentirnos decaídos y/o notar que nos cuesta más concentrarnos. La capacidad de concentración es el mejor amigo del estudiante, ya que concentrarse es imprescindible para asimilar y memorizar los nuevos conocimientos. Por eso, en épocas de estrés y exámenes, es recomendable aumentar el aporte de triptófano, que ya sabéis que es imprescindible para que nuestro cerebro fabrique serotonina. Otros nutrientes que favorecen el desempeño cognitivo, como el magnesio y la vitamina B, también pueden aportar su granito de arena.
El triptófano lo podemos encontrar en alimentos como por ejemplo, el chocolate y los plátano, además de en complementos alimenticios que pueden ser útiles en momentos puntuales. Por ello, os recomendamos que entre temario y temario, paréis un momentito y os preparéis una buena merienda rica. . . en triptófano !