¿Cómo te afecta la primavera?

Por fin mañana es oficialmente primavera!

La primavera rivaliza con el verano como estación favorita de muchas personas. Asociamos esta época del año con alegría y con días que se alargan. Con el florecimiento y el esplendor. Todo parece más bonito en primavera!

De repente, parece que nos apetece mucho más salir a la calle, robarle horas al sueño y vernos más con los amigos. Los compromisos sociales nos cuestan menos, porque generalmente, como las flores,  cuando llega la primavera nuestro estado de ánimo también florece. Que nos sintamos de mejor humor con la llegada de la primavera tiene una base biológica: el aumento de las horas de luz y la mejora de las temperatura influye en nuestro organismo, por ejemplo, en la producción de algunas hormonas.

Sin embargo, aunque en la mayoría de los casos nos alegremos de su llegada a veces, el tránsito del invierno a la primavera nos cuesta un poco más. Hay personas que notan especialmente los cambios estacionales, y con la llegada de la primavera, de forma pasajera pueden experimentar un sentimiento de apatía, mayor cansancio o tristeza, al que muchos se refieren como astenia primaveral.  Si ya lo estás empezando a notar, no te alarmes: no es una enfermedad, sólo es una señal de que te estás ajustando al cambio de estación, y las sensación de falta de motivación o mayor dificultad para dormir pasará más o menos rápido. Y si apuestas por acortar esta fase lo máximo posible, hay varias cosas que pueden ayudarte a combartr la denominada astenia primaveral: 

  • Trata de descansar lo suficiente. Dormir bien es importante para que nuestro cuerpo se adapte más fácilmente a los cambios.
  • Aunque te sientas más cansado, aprovecha que sale el sol y sal a pasear o hacer actividades al aire libre. El ejercicio hace que nuestro cuerpo libere endorfinas y nos pone de mejor humor.
  • Aumenta el aporte de triptófano, consumiendo más alimentos ricos en este aminoácido – como huevos, plátanos, carne –  o bien  complementos alimenticios ricos en este aminoácido. El magnesio también contribuye al funcionamiento psicológico y ayuda al metabolismo del triptófano, que como sabéis, es esencial para la producción de serotonina.