Nos acercamos a mayo y para muchos de nosotros, estas semanas son unas de las más complicadas de todo el año. Primero, porque en el trabajo notamos el estrés acumulado entre las pasadas vacaciones de Semana Santa y el próximo puente de Mayo – jornadas laborales con una extrema carga de trabajo interrumpidas por periodos de vacaciones muy breves. Asimismo, con la aproximación al verano, muchos españoles han comenzado la famosa “operación bikini” – una perspectiva que a muchas personas les provoca una preocupación adicional. Por estas razones, analizamos aquí los orígenes de la ansiedad y cómo la podemos superar sin medicación ni terapia.
Para entender las causas de la ansiedad, tenemos que volver a lo que constituye el “paraguas”, el contexto general, para nuestro Blog: el triptófano. Como hemos adelantado en una primera aproximación, el triptófano es importante para la formación de todas nuestras proteínas en el organismo, las cuales están implicadas en prácticamente todos los procesos biológicos. Pero solo una parte del triptófano en nuestro cuerpo se utiliza para formar nuestras proteínas corporales; el resto se metaboliza (entre otras vías) a través de la síntesis de una sustancia denominada “serotonina” – la clave de la ansiedad.
La serotonina es un neurotransmisor derivado del triptófano responsable de la transmisión de determinadas señales químicas entre las neuronas del sistema nervioso. Es como un “mensajero” en nuestro cerebro – de hecho, uno de los más importantes, ya que prácticamente no hay ninguna zona del sistema nervioso central sin su inervación. Volviendo al problema de la ansiedad, es importante saber que el nivel de serotonina en el sistema nervioso está también estrechamente relacionado con los síndromes depresivos. Como nuestra función cerebral depende de los niveles de serotonina, si estos niveles están bajos podemos vernos afectados negativamente con síntomas como: desanimo, trastornos obsesivos compulsivos, la llamada “crisis de ansiedad generalizada” y hasta depresión. Por consecuencia, mantener un alto nivel de serotonina en nuestro cerebro es la mejor receta de nuestro cuerpo contra la ansiedad.
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¿Cómo? Ingerir directamente serotonina (p.e. con la dieta o en forma de cápsulas), no es solución porque ésta no puede llegar a nuestro cerebro: la serotonina administrada por vía oral no puede atravesar la llamada “barrera hematoencefálica”, la puerta hacia nuestro cerebro, y, por lo tanto, no aumenta la concentración de serotonina en el cerebro. La mejor estrategia para desempeñar su acción sobre el estado de ánimo es, en cambio, aumentar la dosis de su precursor: el triptófano. Y es que la síntesis de serotonina en el sistema nervioso central depende directamente de la disponibilidad del triptófano. Para finalmente asegurarse de un nivel optimo para combatir la ansiedad, es recomendable complementar la dieta con complejos vitamínicos con triptófano, ya que no todas las proteínas que ingerimos con la dieta contienen el mismo nivel de las aminoácidos esenciales.
Si queréis una receta segura contra la ansiedad, en la farmacia podréis encontrar complementos alimenticios que combinan vitaminas y triptófano. Y es que las vitaminas, por su parte, ayudan al triptófano a realizar sus funciones en nuestro organismo. Pero esto será materia para otra entrada…
Foto | Leland Francisco en Flickr