Que el triptófano influye en nuestro estado de ánimo no es algo nuevo. Sin embargo, lo que sí que es relativamente nuevo es el descubrimiento, por parte de algunos investigadores, de que el triptófano influye en nuestro comportamiento y en la confianza entre las personas. Esto es el tema de nuestra entrada de hoy.
Hace unos días la web oficial de la Universidad de Leiden publicó una noticia sobre cómo influye el triptófano en la confianza interpersonal. A través de esta universidad, la psicóloga Lorenza Colzato junto con su equipo de investigadores, llevaron a cabo un estudio para observar en qué grado influía el triptófano en la confianza entre las personas. Según Colzato, “la confianza mutua es una condición importante para la cooperación”. Y añade: “la sociedad funciona, en primer lugar, sobre la base de la confianza mutua. Teniendo en cuenta esto, instituciones como los tribunales y la policía entran en juego”.
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores plantearon una especie de juego para determinar el efecto del triptófano. Separados los jugadores en dos grupos, el primer grupo recibía un zumo de naranja al que le habían añadido triptófano, mientras que el segundo grupo recibía placebo. Posteriormente empezó el juego, un juego que a menudo se utiliza para medir la confianza entre las personas: una persona recibía 5 euros y debía decidir cuánto le daría a otra persona, que tenía el rol de administrador, en cada ronda del juego. La primera persona solo recibiría dinero extra si el administrador le daba suficiente dinero a cambio. El dinero transferido por la primera persona al administrador representaba un indicador de la confianza mutua.
El grupo de personas que habían tomado triptófano recibía mucho más dinero que los que habían tomado placebo neutral. Según Colzato, “los resultados del experimento apoyan la idea de que somos los que comemos”: lo que ingerimos influye en nuestro estado de ánimo. Así, el triptófano puede actuar como un potenciador cognitivo que modula la forma en que uno piensa y percibe el mundo físico y social. Por lo tanto, la ingesta de triptófano puede promover la confianza interpersonal.
Así que ya sabéis, además de las múltiples propiedades que hemos ido nombrando en El Blog del Triptófano, mantener los niveles óptimos de este precursor de la serotonina también nos ayudará a aumentar la confianza mutua.