Esta semana muchas personas han vuelto a su lugar de trabajo. Todavía son algunos los afortunados que siguen disfrutando de sus vacaciones, pero la mayoría ya vuelve a la rutina de despertarse pronto, sufrir algunos atascos y empezar a correr de un lado para otro, con ansiedad y malas caras. Quizá no lo habíais pensado pero, ¿habéis tenido en cuenta vuestros niveles de triptófano? Su carencia puede derivar en una situación denominada estrés postvacacional. Aquí, en el Blog del Triptófano, te explicamos sus síntomas y te ayudamos a darle esquinazo.
El síndrome postvacacional se caracteriza por sus incómodos síntomas, como por ejemplo el estrés, la ansiedad, el decaimiento o el insomnio, que contrastan fuertemente con la situación de relax de los pasados días de vacaciones. Aunque se trata de un proceso necesario que nuestro cuerpo pone en marcha para adaptarse a la rutina de nuevo, es posible reducir sus efectos e incluso evitar que nos demos cuenta de ello manteniendo a raya la cantidad de triptófano en nuestro organismo.
Como ya os hemos explicado en anteriores entradas del blog, el triptófano es un aminoácido precursor de la serotonina y por lo tanto imprescindible para que nuestro estado de ánimo se mantenga alto y seamos más felices. Es importante, pues, que prestemos atención a nuestra alimentación en estos días de regreso al lugar de trabajo y a nuestros hábitos cotidianos para que la serotonina pueda hacer su correcta función, aunque en momentos como este quizá será necesaria la toma de algún complemento para ayudar a alcanzar los niveles necesarios para compensar el cansancio y el estrés postvacacional.
Hay que atender a las tareas pendientes de manera gradual, sin querer llegar a todo a la vez; solo así se conseguirá hacer un buen trabajo y que no afecte a nuestro estado de ánimo.
Y lo último pero no por ello menos importante… Una actitud positiva y enérgica que nos ayude a volver con fuerza y rendir lo mismo o mejor que cuando nos fuimos de vacaciones. ¡Podemos con ello!