El mapa de la felicidad

En los últimos años la importancia de los dispositivos móviles ha ido aumentando hasta que se han convertido en una parte casi imprescindible de nuestra vida. En buena medida, los teléfonos han dejado de ser solo teléfonos y cada vez más se parecen a un ordenador. Un sinfín de oportunidades que ponen a nuestro alcance, entre otras cosas, el uso de las redes sociales en cualquier lugar. Gracias al estudio de una de estas redes, Twitter, se ha podido saber incluso qué regiones son más felices, una especie de mapa de la felicidad según las palabras publicadas por sus usuarios.

Los autores de este estudio consideraron que palabras como ‘entrenamiento’ o ‘gimnasio’ están directamente relacionadas con el bienestar, ya que como ya os hemos explicado en otras ocasiones la práctica de ejercicio físico nos ayuda a sentirnos mejor. A nivel intelectual, los expertos tuvieron en cuenta palabras como ‘sugerencias’, ‘habilidades’ o ‘aprender’, ya que una mayor predisposición a estas acciones es beneficiosa para mantener una buena salud mental y emocional. Por el contrario, las palabras negativas que se analizaron fueron ‘aburrido’, ‘cansado’ u ‘odio’, entre otras.

Parece que se trata de una herramienta que nos permite conocer más profundamente lo que sentimos las personas, incluso más allá de lo que nos puedan contar a la cara; pero ¿realmente la tecnología lo es todo? En Australia ha surgido un movimiento contra el denominado phubbing, el hecho de estar con alguien y no prestarle atención por desviarla hacia el teléfono móvil. Hay que tener en cuenta la importancia de las relaciones sociales, que nos ayudan a compartir nuestros problemas y liberarnos del estrés que nos producen. No es cuestión de escoger entre un tipo de socialización u otra, pero si dedicamos más tiempo a las relaciones a través de la red que a las personales puede que al final acabemos sintiéndonos más solos.

¿Crees que en tus reuniones con amigos hay casos de phubbing? Seguro que encontraréis el modo de hacer que la tecnología y las redes sociales no se conviertan en vuestro enemigo. Atentos al vídeo del inicio del artículo