Hoy, 17 de mayo, la comunidad digital celebra el Día Mundial del Internet y no cabe duda de que la red global de datos e información, accesible 24 horas al día, haya cambiado y facilitado nuestra vida en muchos aspectos. Sin embargo, la semana pasada encontramos en este infinito universo una curiosidad que nos hizo pensar: una marca de chocolatinas había estrenado una aplicación para prevenir el estrés causado por las redes sociales. ¿Ansiedad por la constante conectividad? ¿Estrés por amigos en Facebook? ¿Insomnio por mensajes sin contestar? Esto nos sonaba a un tema interesante para el Blog del Triptófano, donde siempre compartimos noticias y consejos para llegar a una vida más saludable y menos estresante.
Como ya descubrió la misma agencia publicitaria que ideó la aplicación que mencionamos, este fenómeno de que la conectividad en Internet – sea privada o por trabajo – llega a ser un factor del estrés y puede desencadenar incluso síntomas más graves como la ansiedad o trastornos en el sueño, es un incrementado diagnostico también de otros estudios empíricos y científicos y parece afectar a usuarios en todo el mundo. Como ha dado a conocer el Radio Nederland Internacional esta semana, un cuarto de los holandeses interrogados por una encuesta “afirma estar estresado porque no pueden mantenerse al tanto de todas las redes sociales”. También la revista española Muy Interesante cita un estudio de la Universidad de Harrisburg que concluye que estar conectado desmesuradamente a Facebook, Twitter, etc. puede incrementar el estrés, además de deteriorar las relaciones personales y provocar trastornos en el sueño. Y CNN International añade en su página web los resultados de un estudio de la Sociedad Británica de Psicología según el cual el estrés está más relacionado con el uso de teléfonos inteligentes (smartphones) que con el trabajo en sí.
Con la ayuda de Marisa Bosqued y a base de los consejos que publicará la psicóloga próximamente en el libro “Triptófano, el secreto para volver a ser tú”, hemos identificado cuatro claves que te ayudarán a encontrar un marco razonable para el uso de las nuevas tecnologías en tu día a día:
- Aclara tu “nivel digital” razonable: cada persona tiene una necesidad diferente para moverse en Internet y Redes Sociales por razones privadas o laborales. No pasa nada si estás conectado todo el día porque te relaja y te anima pero si sientes una presión por estar activo y “online”, empieza a racionalizar tu uso para que no se convierta en un factor de ansiedad, agobio y desánimo. Saber decir “no” y poner límites a las demandas excesivas de los demás es un hábito saludable que resulta clave para eludir bastantes situaciones potencialmente estresantes.
- Haz un uso más consciente: Calcula el tiempo que destinas al mundo digital y equilibra su uso con otras actividades – como el encuentro “real” con amigos o el deporte – en función de la importancia que le quieres dar en tu vida. Decide para ti mismo, qué nivel de dedicación a redes sociales u otros espacios virtuales es adecuada para ti y proporciona tu tiempo conscientemente. Verás como el uso consciente e intencionado te resultará más gratificante.
- No te sientas comprometido con la inmediatez: Para encajar tu nivel “aguantable” de dedicación a las nuevas tecnologías con las necesidades que efectivamente tienes, p.e. de contestar a e-mails, utiliza estrategias y herramientas para organizarte. Una buena manera de responder a obligaciones objetivas con mayor eficacia es hacer un primer pase de organización: marca, por ejemplo, todos los correos electrónicos que entran en tu cuenta con etiquetas – urgente, familia, puede esperar. Así te resultará más fácil, en el segundo paso cuando respondes a los mensajes, gestionar las tareas que son imprescindibles para ti. De esta manera, puedes regular tu dedicación a esta actividad (en nuestro ejemplo: escribir correos) en un tiempo razonable.
- Define tu espacio privado: igual que en todas las situaciones bajo estrés, es importante definir un territorio “tabú” – tanto temporal como físico. Procura reservar todos los días un momento para ti mismo y para una actividad que te resulte satisfactoria y relajante, y hazlo sin remordimientos ni sentirte culpable por ello. Asimismo, pon limites hasta dónde entran dispositivos como smartphones, ipad etc.: la cama, por ejemplo, debería estar reservado únicamente para dormir y practicar el sexo. No te lleves el iPad a la cama porque es importante no hacer actividades estresantes antes de dormir.
Cuando puedas y quieras, te invitamos a contarnos en nuestra página de Facebook tu experiencia con el uso de redes sociales y compartir con nosotros cómo te limitas tú el tiempo que dedicas a Internet. ¡Serás bienvenido!
Foto | Johan Larsson en Flickr