El triptófano es siempre muy importante para nuestro cuerpo y nuestro estado de ánimo pero hay ocasiones en las que una mayor ingesta cobra mas importancia para asegurar nuestro bienestar. ¿Cuáles son esas situaciones que requieren más aporte de triptófano para continuar con una vida normal? Aquí en el Blog del Triptófano os hacemos un listado de las más frecuentes:
- Ansiedad. Tanto en personas que tienen tendencia a preocuparse con facilidad como en aquellas que, por un motivo en concreto –fallecimiento de una persona cercana, ruptura sentimental, nervios por un acontecimiento próximo, etc. – sufren de ansiedad y tienen dificultades para hacer desaparecer esta sensación. Los síntomas más habituales de la ansiedad son la inseguridad y el temor, las dificultades para concentrarse, así como otros a nivel fisiológico tales como la sudoración, los dolores de cabeza e incluso las palpitaciones.
- Cambios estacionales. Ya os hemos hablado en otras ocasiones de la importancia de tomar triptófano en momentos de cambios estacionales o de rutina, que derivan en trastornos como la astenia primaveral o el estrés postvacacional. El aumento o disminución de las horas de luz, así como un aumento precipitado de las temperaturas pueden tener efectos adversos sobre nuestro estado de ánimo, por lo que un aporte extra de triptófano se hace especialmente necesario.
- Épocas de agotamiento mental. Especialmente en épocas como la que nos encontramos, en las que el estrés por tener todo listo antes de vacaciones hace acto de presencia, hay que tener a raya los niveles de triptófano para que este tipo de situaciones no nos superen y nos suman en un estado de nerviosismo desmesurado. También, evidentemente, en épocas de exámenes como la selectividad o las pruebas universitarias.
- Grandes esfuerzos físicos. Los deportistas necesitan una ingesta superior de triptófano para poder rendir adecuadamente y que su cuerpo tenga la energía necesaria para superar con éxito carreras y otras pruebas deportivas.
- Personas vegetarianas. Las personas que han excluido de su dieta a algunos alimentos ricos en triptófano, como por ejemplo los huevos, necesitan una ingesta de triptófano en forma de complemento alimenticio, para poder cubrir las necesidades básicas de este aminoácido esencial.
Así que toma nota: si te suena alguna de estas situaciones, debes estar seguro de que cuentas con las cantidades adecuadas de triptófano en tu organismo, para evitar que se magnifiquen y puedan suponer un obstáculo para tu vida diaria. Si los niveles de triptófano son los correctos, tu cuerpo y tu mente lo notarán. Finalmente, queremos recordarte que idealmente, la toma del triptófano debe ir acompañada por otros nutrientes como la vitamina B6 y el magnesio, ya que potencian su eficacia en nuestro organismo y maximizan el efecto del triptófano para nuestro estado de ánimo y nuestra capacidad cognitiva.
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