Todos tenemos claro que la forma en que nos alimentamos influye directamente en nuestro estado de salud y forma física. Y que cuanto mejor nos encontremos, física y mentalmente, mejor preparados estaremos para afrontar el estrés de la vida cotidiana. Por eso hoy vamos a daros algunos consejos para conseguir unos hábitos alimentarios saludables, que van incidir también indirectamente en que nos sintamos con un mejor estado de ánimo y con más resistencia al estrés:
- Come de todo de manera equilibrada, privilegiando alimentos frescos y de temporada, ya que está demostrado que las carencias de vitaminas, minerales y aminoácidos (como el triptófano) pueden producir un aumento de la ansiedad o malhumor. Por el contrario, alimentos ricos en triptófano pueden ser de ayuda en la prevención del estrés.
- No te saltes comidas, y menos aún si estás a dieta! Intenta mantener un horario regular en las comidas y comer en un ambiente tranquilo y relajado.
- Practica el slowfood: disfruta del momento del almuerzo o la cena. Olvídate de las comidas rápidas, comer frente a la pantalla de la tele o el ordenador y evita las discusiones mientras comes.
- Si trabajas por las mañanas, jamás te saltes el desayuno. No tomes un café sin más: un buen desayuno -fruta, algún lácteo, cereales e incluso un huevo- te dará la energía que necesitas y contribuirá a despejar el malhumor mañanero.
- Un complemento dietético o complejo vitamínico puede ser de ayuda en algunas situaciones, pero si los utilizas déjate asesorar por un profesional de la salud, como un farmacéutico que pueda orientarte sobre cuál es la mejor solución para tus necesidades.