A lo largo de todas las entradas del blog os hemos ido explicando la importancia que tiene el triptófano y los beneficios que aporta a nuestro cuerpo y nuestra mente. Aun así, no basta con tomar triptófano y ya está. Sus efectos dependen en gran parte de otros nutrientes, imprescindibles para que nuestro estado de ánimo mejore gracias a este aminoácido esencial. Uno de ellos es el magnesio. ¿Quieres saber por qué?
En cuatro claves te contamos cómo nos puede ayudar el magnesio, junto con el triptófano, a combatir el decaimiento, la astenia primaveral e incluso estados leves de depresión:
- El magnesio interviene en la formación de neurotransmisores. Esto significa que ayuda a la creación de serotonina, que nos hace sentir mejor y nos libera de situaciones de estrés que pueden ser un obstáculo para llevar una vida normal y relajada.
- Si el cansancio es una constante en nuestra vida diaria, y la sensación de fatiga no desaparece nunca, es posible que suframos un déficit de magnesio, ya que estamos privados de su efecto relajante en nuestros músculos y por lo tanto es como si nunca descansaran.
- El magnesio también actúa sobre el sistema neurológico, favoreciendo la relajación y por consiguiente el sueño.
- Si en el trabajo notamos que nos falta concentración y no podemos centrarnos en lo que estamos haciendo, el magnesio también nos ayudará a estar más centrados en nuestra actividad. Si estamos en un periodo de exámenes, nos ayudará también a memorizar lo que estamos estudiando, aparte de reducir nuestro nivel de estrés por las pruebas a realizar.
Por todas estas razones es importante tener en cuenta qué papel juega el magnesio, así como también la Vitamina B6, en la síntesis del triptófano. Si vamos a tomar un complemento con triptófano, ¡tomemos nota de ello!
Foto | kenteegardin en Flickr