La semana pasada ya hablamos de estas fechas navideñas que se avecinan y cómo pueden provocar una sensación de estrés y angustia en nosotros. Hoy, le queremos dar la vuelta al tema y además de explicaros los consejos para combatir el estrés pre-navideño, queremos destacar un fenómeno que se manifiesta, año tras año, en las sobremesas navideñas: el apoyo social.
Tal como no adelanta la psicóloga Marisa Bosqued en el libro Triptófano, el secreto para volver a ser tú, “mantener una adecuada y satisfactoria relación social con las personas que nos rodean es una buena manera de prevenir el estrés y poder canalizarlo cuando se presenta”. Ahora que se acercan las reuniones familiares, es un buen momento para aprovechar y compartir los problemas con las personas que más queremos. Tener a alguien que escuche aquello que decimos, o el simple hecho de verbalizar lo que nos pasa, nos ayuda a aumentar nuestro nivel de satisfacción personal, en todos los aspectos. Si la comunicación es clave en todas las relaciones; ¿por qué iba a ser distinto en este caso?
Cabe puntualizar, además, que es muy importante no negarnos a la ayuda que nos puedan ofrecer las personas más cercanas a nosotros. De hecho, “está comprobado que el intento de llevar el estrés en solitario frecuentemente nos convierte en una especie de olla a presión sin salida de vapor, sin posibilidad de desahogo.” Esta afirmación que hace Bosqued en el libro Triptófano, el secreto para volver a ser tú retrata perfectamente cuál es la situación a la que podemos llegar si no compartimos nuestras preocupaciones. Escuchar los consejos de nuestros amigos, compañeros o familiares nos proporcionará un punto de vista nuevo que quizás no nos habíamos planteado antes. Y es quizás en esa nueva perspectiva donde encontraremos la solución que creíamos haber perdido.
En este sentido os deseamos a todos unas felices fiestas con aquellas personas que más queréis y que más os quieren. ¡Feliz Navidad!
[Foto | Susan NYC en Flickr]