Estar enamorado es un estado de ánimo que al ser humano le produce alegría, optimismo, placer y hasta mejor humor. Pero el enamoramiento es un proceso que no dura para siempre. Es una fase temporal que luego deriva al cariño, el amor y la confianza hacia el otro.
¿Quiere decir esto que hemos dejado de estar enamorados? No. Podemos llevar cincuenta años con nuestra pareja y aún estar enamorados, y, por el contrario, al segundo mes de conocer a alguien nos damos cuenta que esa persona no nos gusta lo suficiente como para enamorarnos.
Muchas veces, cuando sentimos por alguien aquél deseo de estar con él o ella las veinticuatro horas del día nos produce la necesidad de querer vivir junto a él/ella. Es aquí donde queremos indagar hoy. Muchas personas que presumen de una vida amorosa plena y satisfactoria cuando pasan a vivir juntas ven que su vida amorosa da un giro de 180 grados. La convivencia, el espacio vital y la intimidad personal a veces son un problema a la hora de compartir el hábitat. Aquí es donde, muchas veces, se apaga el amor y todo lo que parecía infinito, acaba de golpe. La sensación de agobio, angustia y de hasta rabia podemos sentir frente al otro cuando se tiene que compartir el hábitat. Debemos aprender a controlar la situación. Tenemos que entender que todos somos humanos y como tal necesitamos nuestro espacio pero a la vez necesitamos cariño y por lo tanto se debe controlar las emociones para hacer más llevadero y complaciente la vida en pareja.
La pareja se debe cuidar a menudo para poder recibir del otro el cariño deseado. No se puede tan solo pedir sin dar a cambio. La pareja está compuesta por dos personas y la relación debe ser equitativa para poder disfrutar el máximo. Podemos conseguir una buena vida en pareja y continuar enamorados si con esfuerzo y amor nos entregamos al otro.
De vez en cuando se puede sorprender al otro con una cena romántica o una salida al cine o al teatro. Planificar el fin de semana juntos para que la semana laboral pasen más rápido y se tengan esas ganas de estar con la pareja. Una de las cosas más importantes que requiere nuestra pareja es ser atendido, que se le escuche de vez en cuando. No todos los problemas que pasan en un día son sólo los vuestros. Nuestra pareja a veces necesita que se la escuche e incluso se la aconseje de ciertos temas, es aquí donde vosotros debéis ayudar y aparcar por un instante el mal humor o el estrés diario y convertiros en una figura protectora y afable.
Si intentáis sumar como pareja haciendo pequeños gestos como estos en vez de restar peleándoos y no haciendo caso de los problemas del otro, seguro que vuestra relación mejora y la convivencia puede ser muy buena. ¿Estáis de acuerdo? ¿Qué momento es el que más os gusta de vivir en pareja?