Cada vez son más las empresas y organizaciones que se dan cuenta que si sus empleados son felices en el trabajo su tarea se hace más productiva y el ambiente mejora, hechos que desembocan en el éxito del negocio. Pero a pesar de ser conocedoras de estas ventajas, algunas de ellas no hacen el esfuerzo por lograr que sus trabajadores estén a gusto en su lugar de trabajo. Por suerte, muchas empresas han tomado la acertada decisión de cuidar al corazón de su actividad: sus empleados. En algunas empresas de Alemania, por ejemplo, lo han hecho con los llamados Feel Good Manager. ¿Y eso qué es?
Como su nombre indica, un Feel Good Manager es una persona que además de controlar el trabajo de las personas que tiene a su cargo, es responsable de que éstas se sientan bien, estén motivadas y de esta forma puedan llegar al nivel máximo de su productividad.
Las funciones que desempeñará el Feel Good Manager dependerán de su experiencia y sus capacidades, pero en este listado tenéis las más destacadas:
- Motivación. Motivar no es solo decir que todo irá bien y que uno es capaz de hacerlo, sino poner al alcance de los compañeros o empleados las herramientas adecuadas para que puedan conseguir sus objetivos. No es cuestión de hacerles el trabajo, pero sí de no ponérselo difícil. Como os hemos dicho en anteriores entradas del blog, la motivación será mayor si los objetivos marcados no parecen inalcanzables.
- Fomento del trabajo en equipo. El Feel Good Manager no fomenta las rivalidades entre compañeros, sino que promueve el dar lo mejor de uno mismo a nivel de grupo. Aunque parezca una paradoja, lo importante es saber cuál es nuestra mejor cualidad, para poder ponerlo al servicio de todo el equipo. ¿Qué mejor aplicación que esta?
- Gestión del estrés. Uno de nuestros principales enemigos en el trabajo es el estrés. A lo largo de todo el blog os hemos ido mostrando diferentes trucos y situaciones para evitarlo y para aprender a relajarnos. Es también tarea del Feel Good Manager asegurarse de que sus empleados no trabajan bajo una situación de estrés ni se sienten presionados negativamente en su tarea diaria.
- Desarrollo personal. Aunque la teoría nos dice que aquello personal no tiene que interferir en lo laboral, la práctica nos hace ver algo distinto. ¿Por qué no aprovecharse de todo lo bueno que podemos dar a nivel personal para mejorar en el ámbito laboral? De esto se encarga también un buen manager.
- Y por qué no, que la diversión también forme parte del trabajo. Los compañeros de trabajo también pueden ser grandes compañeros de ocio. Y eso se notará en el ambiente y en nuestro estado de ánimo. Aquellos que nos rodean no serán solo personas que hacen lo mismo que nosotros, sino personas que comparten su trabajo con nosotros.
En definitiva, un Feel Good Manager velará para que un estado de ánimo óptimo de los trabajadores se traduzca en un éxito rotundo de la empresa. Valdrá la pena invertir en ello.
Foto | Dennis Wong en Flickr