Muchos de vosotros ya habéis vuelto de las vacaciones y seguro que os cuesta volver a situaros en la rutina diaria de la oficina y de las faenas del hogar. Este estado de ánimo es muy habitual y se conoce como “depresión postvacacional”. Nos cuesta comenzar a levantarnos pronto de nuevo, dormimos menos a causa de las preocupaciones de encarar el día a día y se nos acumulan los pensamientos tristes al recordar el verano en la playa o la montaña y ese viaje que siempre acaba pareciendo más corto de lo que desearíamos.
Pero no os penséis que sois los únicos que padecéis esta situación, sino que, aunque parezca mentira, también les ocurre a los más pequeños. Muchos niños también sufren de “depresión postvacacional” al comenzar otra vez el colegio. Un artículo que publicado en el periódico ABC explica, de la mano de la doctora Marta Campo, cuáles son los principales síntomas que padecen cuando se acerca la vuelta al cole. Insomnio, llanto y hasta vómitos y diarreas son las principales consecuencias que pueden aparecer como resultado de este trastorno.
Es por eso que los padres, en este caso, deben fomentar los aspectos positivos de la vuelta a las aulas, según explican los expertos de Sanitas Hospitales. Volver a ver los compañeros de clase, recuperar los juguetes que dejaron en su habitación y dormir de nuevo en su cama. Todas estas situaciones deben evocar un recuerdo de felicidad y pertenencia al niño que les motivará a recuperar el ritmo de vida y los hábitos de la rutina diaria.
Puede haber niños que, aún y evocando todas estas situaciones, les resulte difícil recuperar la rutina y continúen con insomnio, vómitos y otros trastornos propios de la “depresión postvacacional”. En estos casos, recomienda la experta, el niño debería consultar a un médico ya que podría tener problemas de relación con sus compañeros o dificultad con las asignaturas. Aunque, reitera, que sólo si son casos muy graves, ya que por el contrario los padres siempre pueden ayudar a que su hijo recupere el ánimo.
Además, los padres son quienes ejercen una mayor influencia en el ánimo de sus hijos, por ello, para que los niños puedan sentirse felices y les cueste menos volver a la vida normal del día a día, es importante que los adultos les transmitan un estado de ánimo relajado y positivo. Por lo que estar de buen humor durante los días previos a la vuelta al cole será decisivo para los pequeños de la casa.
Así, recuperar un buen estado de ánimo en las actividades diarias es el factor más importante para sentirse feliz y con mucha energía. ¿Vosotros o vuestros hijos habéis sufrido este trastorno? Compartirlo con el resto de lectores puede ser un buen comienzo para empezar a superarlo…