Cómo vencer la timidez

La timidez es una sensación de incomodidad que experimenta la persona cada vez que se expone a situaciones sociales y que le impide disfrutar de sus relaciones y desarrollar sus habilidades interpersonales.

Hay muchos niveles de timidez. Es natural que en ocasiones sintamos vergüenza como por ejemplo a la hora de hablar en público o en nuevos entornos sociales. Otras personas, en cambio, no son capaces o les resulta muy difícil hacer y mantener amistades y relaciones con terceros, por lo que esto afecta directamente a la vida cotidiana.  Hay muchos casos en los que la timidez que se sufre es tan grande que se sienten aterrorizados ante cualquier situación social. En consecuencia pueden llegar a sufrir ataques de ansiedad e incluso sentirse paralizados ante las situaciones que lo causan.

Este comportamiento se debe a un sentimiento de inferioridad y a la baja autoestima que experimentan las personas tímidas. Sienten un constante miedo a actuar o mostrar actitudes que provoquen el rechazo de la sociedad y por ello prefieren mantenerse al margen mostrando una actitud inactiva. La presión de quedar en ridículo les persigue en todo momento por lo que se abstienen a mostrar sus ideas u opiniones.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre ser tímido es algo genético, sino que hay diferentes causas que pueden provocarlo; causas físicas, causas psicológicas o causas genéticas.  Los expertos aseguran que si la timidez no se desarrolla por causas genéticas sino por alguna de las otras razones mencionadas se puede vencer  a base de técnicas y tratamientos. Además, es importante que sepamos que en la mayoría de ocasiones, la timidez es una conducta aprendida y, por lo tanto, si se trabaja la conducta contraria uno puede dejar de ser tan vergonzoso.

Uno de los mayores precursores de la timidez es la inseguridad y la falta de autoconfianza. Así, las personas que experimentan esta sensación tienden a ser menos felices ya que se ven frustradas en numerosas ocasiones al querer, pero no poder, participar en cualquier ocasión social.

Dicho todo esto y visto que no todo es genético sino que puede modificarse, vamos a valernos de las armas que tenemos a nuestro alcance para combatir esta sensación, aumentando nuestra autoconfianza y sintiéndonos más felices. Aunque parezca mentira, la alimentación es un factor importante que puede influir en nuestro estado de ánimo. En este sentido os damos algunos consejos que os ayudarán a sentiros mejor con vosotros mismos:

La importancia de la dieta: Las zanahorias, los apios y los espárragos son alimentos que poseen componentes que nos ayudan a animarnos, así es que es muy importante incluirlos en nuestra dieta diaria.

Infusiones de menta, valeriana y tila: Estos tres tipos de infusiones nos ayudan a relajarnos, por lo que hacen que nos sintamos más tranquilos, cómodos y tengamos más confianza para abrirnos a la gente que nos rodea.

El triptófano: La ingesta de alimentos con triptófano puede hacer que uno se sienta con más seguridad y tenga más autoconfianza en situaciones sociales ya que ayuda a producir más serotonina, que nos ayuda a encontrarnos de mejor humor. De hecho, Un estudio en la Universidad McGill de Canadá encontró que tomar un suplemento de triptófano puede hacer que la persona se sienta con más autoconfianza en situaciones sociales. Este aminoácido esencial, el triptófano, lo encontramos en algunos alimentos y también se puede encontrar en forma de comprimidos para aquellos que necesitan reforzar sus niveles de serotonina.

Además de la alimentación, hay muchas otras técnicas que se pueden poner en práctica para superar la timidez como, por ejemplo, hacer un autoanálisis de la personalidad, autovalorar las cualidades positivas que uno tiene, etc. Pero todas estas pautas dan para otro post… 😉

Foto | Lili Vieira de Carvalho en Flickr