Sé optimista y vivirás mejor

Ya está científicamente demostrado: las personas con una actitud positiva viven mejor y más sano. Así lo certifica un reciente estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (EEUU) que se publicó el mes pasado en el “Psychological Bulletin”, la revista de la Asociación Estadounidense de Psicología. Un resultado interesante que nos corrobora en nuestra misión de intentar llegar a una vida mejor a través de la eliminación del pesimismo, el estrés y la ansiedad. Entremos más en detalle…

Según el equipo de investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard, el optimismo está claramente relacionado con un mejor estado de salud en general. Asimismo, una actitud positiva ayuda a reducir los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión y el colesterol elevado. En concreto, la felicidad y el bienestar psicológico hacen que el riesgo de padecer enfermedades del corazón y circulatorias se reduzca un 50 por ciento, independientemente de la edad, estado socioeconómico, tabaquismo o peso corporal de los participantes. Por esta razón, ¡tenemos todo tipo de motivos para enfrentar cada día con una actitud positiva!

“La ausencia de lo negativo no es lo mismo que la presencia de lo positivo” – tal y como lo constata la doctora Julia Boehm (quien encabezó el equipo de científicos) en la BBC lo confirma también la psicóloga Marisa Bosqued, quien está ahora preparando el libro “Triptófano, el secreto para volver a ser tú”. Y es que a los procesos bioquímicos en nuestro cerebro tanto la predisposición positiva como las valoraciones negativas influyen de su manera. Mientras pensamientos positivos aumentan los niveles de serotonina, lo cual produce una sensación de bienestar, tranquilidad y alegría, las expectativas negativas resultan en malos presagios y una profecía autocumplidora.

Como añade el doctor Baltasar Ruiz-Roso en el libro del Triptófano (en librerías a partir de junio), como precursor de la serotonina el Triptófano también tiene un efecto importante al estado de ánimo y el optimismo. Esto es porque el Triptófano funciona como “catalizador” de la serotonina, la “hormona de la felicidad”: la presencia del triptófano en nuestro cerebro influye directamente la producción de serotonina y así nuestro estado de ánimo. En el caso de que no se ingiere suficientemente Triptófano con la dieta (el cuerpo humano no puede producir este aminoácido de forma autónoma), están disponible en farmacias complementos alimenticios con Triptófano.

En este sentido, os animamos a ver siempre el lado positivo y no focalizar en lo negativo o esperar lo peor. Estos y más consejos de la psicóloga Marisa Bosqued discutiremos próximamente aquí, en el Blog del Triptófano.

Foto | Steve-h en Flickr